Cómo curar las roturas fibrilares

Cómo curar las roturas fibrilares

Las roturas fibrilares afectan sobre todo al tren inferior de nuestro cuerpo. Se produce por esfuerzos bruscos en personas sedentarias o por el sobreentrenamiento en deportistas habituales.

A pesar de lo que puede parecer la brusquedad de movimientos es lo que tienen en común.

La falta de calentamiento o uno defectuoso es un factor determinante a la hora de hacer ejercicio. Ya te contamos en post anteriores lo importante que es que te tomes tu tiempo y prepares tu cuerpo para hacer ejercicio y evitar lesiones como la rotura fibrilar que nos ocupa. La clave principal es la progresividad cuando realices ejercicio. Tu objetivo es que los músculos de tus piernas sean elásticos. Cuando calientes, presta atención en los músculos donde hayas tenido problemas y cuida los que no te los han dado.

La gravedad de esta lesión se mide por el tiempo de recuperación. Puede ir desde los 10 días hasta el mes de reposo obligado. Como decíamos, suele afectar a las piernas: gemelos, isquitiobiales, abductores y el recto anterior del cuádriceps. Ahora te preguntarás cuales son los síntomas. Seguro que te suenan. Dolor repentino y fuerte. Puede haber un hematoma causado por la rotura de vasos sanguíneos cercanos. Si es verdaderamente grave se producirá el bloqueo de la extremidad afectada.

Los hábitos de vida no saludables como el sedentarismo (falta de actividad de los músculos) y la mala alimentación, la circulación deficiente que se produce en mayor medida en los fumadores; son los factores que aumentan las posibilidades de sufrir la temida rotura fibrilar.

En alguna ocasión, a pesar de tus precauciones, no puedes evitar este tipo de lesión. Por esto te vamos a dar unos consejos básicos para que te recuperes bien. La rotura fibrilar se cura con reposo. Tienes que dejar tu práctica deportiva -sabemos lo difícil que resulta – y evitar andar en lo posible. Es aconsejable que utilices un vendaje compresivo en la zona afectada.

El dolor que producen las roturas fibrilares se puede mitigar con la aplicación de hielo o bandas de frio, durante un cuarto de hora. Nunca lo hagas directamente sobre la piel para evitar quemaduras. Los antiinflamatorios serán otro recurso para que baje la hinchazón y disminuya el dolor. Consulta con tu médico al respecto si tienes dudas.

Una vez te hayas recuperado empieza la rehabilitación. Tienes que empezar suavemente-el dolor tiene que haber desaparecido-estira bien y después, si puedes, aplica calor en la zona recuperada. La rotura fibrilar desaparecerá pero deberás cuidar esa zona para que no se repita.

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