Lo mejor de cuando terminas de hacer ejercicio es precisamente lo a gusto que te quedas. Estas cansad@ pero con la sensación de que has hecho algo que te ha servido para desconectar.

Si nos ponemos técnicos, cuando haces deporte tu cuerpo genera endorfinas (hormona de la felicidad) que permiten gestionar la actividad cerebral relacionada con una acción que genera recompensa.

La rutina es clave para poder realizar nuestro trabajo. Lo que pasa es que necesitas salir de ella para poder retomarla con más fuerza. El ejercicio es una de las maneras más sencillas de lograrlo. Comprobarás que dormirás mejor, te enfadarás menos y estarás más motivado. Se trata de desconectar.

La actividad física combinada con una dieta sana-recuerda que la mejor manera de comenzar es con un desayuno saludable-de esta manera tu rendimiento físico mejorará. Recuerda consultar con tu médico si tienes dudas respecto a la dieta a seguir.

La actividad física te ayudará en la salud mental. Si corres, juegas algún deporte, nadas o vas al gimnasio implica un cambio evidente al ambiente pre y post laboral. Tu mente descansa de todo eso, se dedica a hacer que disfrutes con el deporte y, sobre todo, a sentirse satisfecho contigo mismo.

Cuando te pones tus zapatillas de correr sabes que tu rendimiento cada vez será mejor. Es un hecho y tu mente agradece el cambio. Esta disciplina del atletismo mejora la capacidad de tu corazón, la de tus pulmones y mejora tu circulación sanguínea. Además te ayuda a gestionar el estrés.

Tu organismo cuando haces deporte se tensiona. Se estresa durante la actividad física. Cuando llevas tiempo con la práctica deportiva, te acostumbrarás a gestionar los momentos de tensión porque la liberación de serotoninas y otras sustancias eliminan la tensión del resto del día, aunque se mantenga mientras corres o nadas. Es un hecho que los deportistas profesionales, sean como sean durante la práctica de su deporte, suelen ser personas extremadamente tranquilas.

La salud mental es un reflejo de lo que todos ven de ti. Tu cuerpo y tu mente están conectados. Lo que te proponemos es que la conexión sea más fuerte para que rindas mejor en todos los ámbitos de tu vida. Para eso tienes que desconectar con actividades físicas.

El argumento de correr cobra más sentido si tienes en consideración que las posibilidades de sufrir hipertensión, diabetes, obesidad o infecciones. La buena salud, entre otros factores, está ligada con la actividad física regular.